Para completar la gama de motores SM de corriente alterna con grado de protección IP66, además de los servoventilados, ahora fabricamos los nuevos motores autofrenantes.
Los motores autofrenantes se utilizan habitualmente en diferentes tipos de aplicaciones industriales, desde elevadores hasta mesas giratorias. La ventaja principal que introduce el freno es poder mantener bloqueado el eje del motor y, en consecuencia, hacer que un reductor conectado a este sea irreversible, de lo contrario sería reversible. En aplicaciones en las que en ausencia de alimentación la posición alcanzada debe mantenerse necesariamente, esta condición es fundamental.
Diseño compacto y grado de protección IP66
A pesar de la presencia del freno, los motores SM mantienen las características de compacidad y tamaño reducido típicas del resto de motores de la gama. La característica forma cuadrada permite, de hecho, ahorrar espacio, con el mismo rendimiento, con respecto a los motores clásicos de corriente alterna de forma redondeada.
El diseño innovador de la gama SM también aporta otra ventaja: el grado de protección de todo el motor permanece inalterado. A diferencia de los motores clásicos en los que la presencia del freno provoca inevitablemente una reducción de potencia, la presencia de elementos de estanqueidad, como retenes y juntas tóricas, permite una elevada protección contra la entrada de polvo y líquidos. De hecho, los motores autofrenantes SM están disponibles, en la versión estándar, con grado de protección IP65 o IP66 en todos los tamaños.
El elevado grado de personalización es otra peculiaridad de los motores SM autofrenantes: de hecho, se puede solicitar el freno con o sin palanca de desbloqueo, con alimentación separada, por ejemplo, en caso de uso a través de inversor, y con certificación UL/CSA, conformes a los requisitos de seguridad norteamericanos.